miércoles, octubre 25, 2006

Demasiado ruido para tan pocas nueces*

Cuando el mítico y ya algo longevo (67 años) navegante inglés Sir Robin Knox-Johnston, se introdujo a través de su empresa Clipper Ventures, en el mercado de la organización de las regatas vuelta al mundo en solitario con los monocascos 60 y 50 pies diseñados bajo la normativa IMOCA, él mismo sabía que era una apuesta muy arriesgada, dado que los auténticos dominadores de este exclusivo mercado, las organizaciones francesas, no vieron con buenos ojos este desembarco inglés en su más que lucrativo negocio. Por mucho que se tratara de uno de los mejores navegantes del mundo en solitario -el primero que completó una regata en solitario alrededor del mundo en el año 1.969-, y por muy “Sir” que fuese.

Con estas premisas y con una sutil y velada operación de acoso y derribo emprendida desde el país vecino, la participación en esta regata Velux 5 Océanos que zarpó el domingo desde las aguas del Abra bilbaino, se ha visto reducida a un total de tan solo 6 barcos. Mientras que la competencia francesa, La Ruta del Ron, zarpará desde Saint Malo hacia la Isla de Guadalupe (Caribe), el próximo jueves 28 con una flota de nada menos que de 86 embarcaciones.

Sir Robin, sólo ha conseguido reunir para su “invento” a los navegantes británicos Alex Thomson (HUGO BOSS) y Mike Holding (ECOVER), participantes habituales en las regatas francesas, mientras que él mismo a su edad, se ha visto obligado a participar en el último momento a bordo del SAGA INSURANCE, debido a la falta de barcos. Aunque según pudo saber, se puede retirar en las costas de Galicia.

A este grupo le acompaña el japonés Shikaishi (SPIRIT OF YUKOH), el suizo y gran favorito Bernard Stamp (CHEMINEES POUJOLAT), y al navegante español Unai Basurko (PAKEA), quedándose en tierra de momento el norteamericano Tim Troy (MARGARETT ANNA), ya que su barco no cumple con las rigurosas pruebas de estabilidad y autoadrizamiento impuestas por la IMOCA, y el neozelandés Graham Dalton (A SOUTHERN MAN), hermano del líder del equipo kiwi de Copa América, por roturas en su barco, aunque el auténtico motivo está en su falta de presupuesto para afrontar con garantías la regata, traducido en retrasos y reclamaciones de pagos, por servicios prestados a su barco, entre los que hay que señalar, el del remolque que le dieron cuando se encontraba a 89 millas del puerto bilbaino ya que no llegaba dentro del tiempo limite impuesto por la organización.

Con este triste bagaje en cuanto a participación, a pesar de que “Sir Robin” ha cobrado de las autoridades vascas, un millón de euros en concepto de puerto de salida y llegada de su “invento”, a los que hay que añadir según fuentes otro millón mas de gastos de organización, que se pueden incrementar todavía mas en la llegada de la regata dentro de 6 meses. Se dio la salida a la regata a las 13.00 horas del Domingo.

Una organización absolutamente caótica y desmesurada en cuanto a personal, menos mal que solo hay seis barcos, si hubiesen llegado a la veintena, no quiero ni contar. Donde lo británico brillaba desmesuradamente con luz propia en detrimento de lo español, ¿cuando aprenderán los políticos?, sean del color que sean.

Propicio por ejemplo, que no hubiese ninguna prensa española invitada tanto de los medios de tirada nacional, como de las revistas especializadas. Según la responsable de prensa de la organización, no disponían de presupuesto para tal fin, aunque, eso sí, para invitar a unos 20 medios anglosajones si que existía.

Tuve la gran suerte de vivir la experiencia de la salida con el “maestro” Álvaro Basterra, en cuyo barco de seguridad (modélica la organización de la salida que realizó), tuve la ocasión de presenciar todo el recorrido.

*Extracto del artículo publicado en el ABC de la vela en el día de hoy