En Noviembre del 2004, coincidimos en Les Sables de Olone, en la salida de la VendÉe Globe, allí en un entrañable almuerzo, me explicaste todos tus planes para tu futuro como navegante solitario del circuito IMOCA.
Hoy en Bilbao cuando te he dado un gran abrazo de despedida, he visto que eres el único de los navegantes solitarios españoles que ha cumplido sus sueños, y estos se han transformado en una hermosa realidad. Otros lo intentaron y desgraciadamente se quedaron en el camino por falta de medios, y otras viscicitudes.
Querido Unai, ojalá tengas la suerte de cara y consigas terminar esta aventura que comienza hoy. Tu dedicación y esfuerzo así se lo merecen. También para los nuevos, los que empujan y ya han demostrado que lo pueden conseguir, como por citar a uno, cito a Àlex Pella. Tu proyecto creo que les puede haber abierto las puertas para encontrar los imprescindibles patrocinadores que hagan realidad sus sueños, como ha sido tu caso.
Suerte amigo, y que la Virgen del Carmen, nuestra patrona, te eche esa manita tan necesaria para que los hombres del mar naveguen seguros por esos procelosos mares.
Un abrazo
COLI TERRY
